Descubre cómo la descentralización transforma tu identidad digital

Key takeaways
 

1. Control personal: La identidad digital descentralizada permite a los individuos control total sobre sus datos personales.

2. Seguridad mejorada: Almacenar datos en una red descentralizada incrementa la seguridad y resistencia frente a manipulaciones.

3. Empoderamiento digital: La descentralización empodera a los usuarios, permitiéndoles gestionar su identidad digital de manera autónoma.

4. Innovación en identidad: Didit ofrece una solución innovadora para la gestión de la identidad digital, enfocándose en la privacidad y autenticidad del usuario.

¿Sabías que tu identidad digital realmente no es tuya? Tu identidad en internet está fragmentada en miles de trozos y las grandes empresas se encargan de custodiarlos. El principal problema es que estos sistemas centralizados tradicionales están expuestos a riesgos, vulnerabilidades y limitaciones, problemas que se resuelven con la identidad descentralizada (DDI, decentralized digital identity, por sus siglas en inglés).

El desarrollo tecnológico juega un papel fundamental en esta evolución. Gracias a la descentralización, los individuos tienen un control total sobre su información personal, eliminando la necesidad de intermediarios que almacenen esta data, lo que reduce al máximo el riesgo de fraude.

Entendiendo la identidad descentralizada

Desde un punto de vista técnico, podíamos definir la identidad digital descentralizada como una infraestructura de identidad basada en identificadores digitales y credenciales verificables que tienen su propia identidad, además de ser independientes y de permitir el intercambio de información en un entorno de absoluta confianza.

Para ello, son necesarios que existan sistemas de identidad descentralizados, que sean interoperables, o lo que es lo mismo, que permita a las personas identificarse y autenticarse en diferentes plataformas o servicios gracias a identificadores descentralizados (DID), respetando en todo momento la privacidad de los individuos.

Para ello, entre otras cosas, es fundamental que exista una pruebas de humanidad que valide que quien está al otro lado de la pantalla es realmente una persona y, e importante también, es quien dice ser.

Pilares de los DDI

La identidad digital descentralizada tiene tres pilares fundamentales:
 

• Blockchain. Al trabajar sobre la cadena de bloques, descentralizada por naturaleza, no hace falta un tercer actor.
• Credenciales Verificables (VC). Aquella autenticación que permite verificar y validar algunos aspectos de la identidad del individuo.
• Identificadores Descentralizados (DID). Hace referencia a los identificadores que definen a una persona y están protegidos por claves privadas.

Del centralismo a la descentralización: un cambio transformador

La forma en la que gestionamos nuestra identidad digital ha experimentado un giro radical en los últimos años. La época de la centralización, en la que las grandes empresas tecnológicas hacían y deshacían y controlaban nuestros datos personales llega a su fin: en su lugar emerge el nuevo paradigma de la descentralización.

Hasta hace poco, la identidad digital era un concepto muy simple. Iniciábamos sesión en diferentes plataformas con nuestro nombre de usuario y contraseñas (con el problema que conllevaba recordar tantas diferentes), y las empresas se encargaban de almacenar toda nuestra información en servidores centralizados. Sin embargo, este sistema tenía muchas lagunas en relación con el robo de datos y falta de control.

La descentralización es una alternativa totalmente opuesta, que empodera a las personas. Gracias a diferentes soluciones descentralizadas como la blockchain, cada persona tiene el control total sobre sus datos personales. Estos datos se almacenan en una red, lo que los hace seguros y resistentes ante la manipulación.

Un cambio de concepción que abre un mundo de posibilidades a nuevas aplicaciones y servicios, como votación online, acceso a una economía global o gestión de registros médicos, entre un sinfín de oportunidades.

¿Es lo mismo la identidad descentralizada (DDI) que la identidad soberana (SSI)?

La identidad digital descentralizada y la identidad soberana no son lo mismo, aunque sí están estrechamente relacionados. Por ello, aunque habitualmente se hable indistintamente de una u otra, existen algunas diferencias entre ambos conceptos.

¿En qué se diferencian? La SSI es un enfoque en el que los individuos tienen el control absoluto (soberano) sobre sus identidades digitales, sin depender de organismos o autoridades centralizadas. Por su parte, la DDI hace referencia a un subconjunto de la identidad soberana que utiliza tecnologías descentralizadas.

De esta forma, si bien ambos conceptos quieren empoderar a los individuos a la hora de gestionar su identidad digital, la DDI se refiere específicamente a una aplicación mediante tecnología descentralizada (habitualmente blockchain) de los principios de la SSI. O, dicho de otra forma, SSI hace referencia a poseer y controlar tu identidad, mientras que DDI se enfoca en cómo esa identidad se almacena y protege en internet.

Didit como solución de identidad digital revolucionaria

En Didit, nuestra misión es humanizar internet. Para ello, empoderamos a las personas con una infraestructura de identidad digital orientada a que las personas tengan el control absoluto sobre su identidad en internet, lo que nos ayudaría a reducir el fraude y hacer de la red un lugar mucho más seguro.

Para ello, las personas deben superar una prueba de humanidad que les permita verificar su identidad mediante tecnología NFC, que permite leer el chip del documento oficial, y técnicas biométricas potenciadas con Inteligencia Artificial que permiten autenticar que quien trata de verificarse es quien dice ser. De esta forma, los individuos tendrán el control absoluto sobre su información, decidiendo en todo momento si quieren compartir información con terceros y qué, cómo y cuándo lo hacen.

Únete a las más miles de personas que ya controlan su identidad digital creada con Didit.