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Key takeaways
Los costes de cumplimiento de KYC pueden ser sustanciales, especialmente para PYMES y startups.
Los costes ocultos del KYC incluyen abandonos en el onboarding de clientes y costes de oportunidad.
Didit ofrece una solución de KYC gratuita, ilimitada y para siempre para hacer la verificación de identidad accesible a todas las empresas.
El futuro del KYC reside en credenciales reutilizables y soluciones de coste cero.
Cumplir con la normativa de Know Your Customer (KYC) se ha convertido en un proceso crítico para las empresas, que deben confirmar la identidad de sus clientes como paso previo a la prevención de crímenes financieros, como el blanqueo de capitales. Sin embargo, los costes del KYC se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para muchas organizaciones, sobre todo PYMES y startups, que no cuentan con los recursos de las grandes multinacionales.
Los costes externos asociados con el cumplimiento del KYC son variados, con impacto en el ámbito financiero, operativo y normativo. Se ve, sobre todo, en el ámbito bancario y financiero, donde algunas compañías pueden llegar a invertir entre 1.500 y 3.000 para completar la revisión de KYC de un único cliente y uno de cada cinco gasta más de 3.000 dólares por verificación.
Pero, ¿existe alguna solución de KYC que cumpla con las normativas y no lastre la hoja de resultados? La respuesta es sí. En Didit, creemos que en esta era digital, con el avance de la inteligencia artificial generativa y otros tipos de fraude, la verificación de identidad es un derecho fundamental de las personas; cobrar por ello va contra los principios de inclusión e igualdad. Es hora de un nuevo paradigma, en el que el KYC sea gratuito, ilimitado, accesible para todos los negocios y para siempre.
Para muchas empresas, el coste del KYC puede ser sustancial, impactando directamente en su cuenta de resultados y su eficiencia operativa, sobre todo en sectores relacionados con las finanzas y la economía. Según algunas fuentes, el coste medio del KYC para las instituciones financieras alcanza los 60 millones de dólares al año, con algunos de las principales entidades bancarias superando los 500 millones anuales.
Pero al hablar del coste que tiene la verificación de identidad para las empresas hacemos referencia a más aspectos del meramente económico, por ejemplo:
Además de todos estos gastos (personal, tecnológico y de oportunidad), existen otros costes ocultos relacionados con el cumplimiento del KYC que, en muchas ocasione, las compañías no siempre tienen en consideración. Por ejemplo, un proceso de verificación de identidad excesivamente largo puede conllevar un drop-off importante y, por ende, la pérdida de beneficios. De hecho, se estima que más del 60% de usuarios ha abandonado en alguna ocasión un proceso de onboarding digital debido a la duración y la complejidad de los requisitos de KYC.
Evidentemente, también los costes del cumplimiento normativo dependerán del tamaño y la naturaleza de la empresa. Las PYMES y startups pueden tener en ocasiones algunas dificultades para manejar los costes derivados del KYC, mientras que las empresas más grandes pueden hacer frente a mayores gastos, debido principalmente a la complejidad de sus operaciones.
Existen distintos factores que pueden hinchar la factura del coste de KYC para las empresas. Aquí incluimos algunas regulaciones específicas de las industrias, localización geográfica o cuestiones normativas, entre otras.
Regulaciones de las industrias
Cada industria, como el sector bancario, asegurador o de inversiones, hace frente a sus propias regulaciones, que pueden variar en cuanto a complejidad y exigencia. Cumplir estas regulaciones obliga a las organizaciones a invertir en sistemas y procedimientos específicos, que pueden llegar a ser verdaderamente costosos.
Requisitos jurisdiccionales
Según su ubicación geográfica, los requisitos legales que las organizaciones deben cumplir pueden incidir significativamente en el coste del cumplimiento normativo. Aquellas multinacionales que operan en diferentes ámbitos jurídicos deben moverse con soltura por una compleja red de requisitos de cumplimiento, lo que conduce a un aumento de los costes (equipo especializado a las normativas locales, sueldos y diferentes procesos de onboarding que permita cumplir con las normativas).
Posibles multas
No cumplir firmemente con las normativas puede conllevar importantes multas. Los diferentes organismos regulatorios pueden imponer serveras sanciones a las instituciones que incumplan con la normativa del KYC o fallen en algunos aspectos críticos.
Costes de personal y herramientas
Como vimos anteriormente, el gasto en personal así como la inversión en herramientas avanzadas que permitan la verificación pueden suponer importantes costes para las hojas de resultados de las compañías.
En esta época digital, en la que la inteligencia artificial generativa y otros tipos de fraude de identidad están a la orden del día, la verificación de identidad se debe tratar como un derecho fundamental: el acceso a muchos servicios online, como bancarios, salud o educación, cada día dependen más de la necesidad de probar la identidad de cada uno.
Sin embargo, cuando las empresas cobran por este tipo de servicios, excluyen a aquellas que no pueden pagar el coste de pagar por servicios de verificación de identidad.
Este modelo de pay-to-play contradice los principios de inclusión e igualdad que deben prevalecer en una sociedad libre y justa. Por eso en Didit creemos que existe una forma diferente de hacer la verificación de identidad: somos pioneros de un nuevo paradigma en el que el KYC es gratis, ilimitado y accesible para todos los negocios, para siempre. Eliminando los costes de este servicio, quitamos las barreras que han evitado a muchos negocios ofrecer servicios más seguros e inclusivos.
Nuestro enfoque se basa en la creencia de que la identidad es un derecho fundamental en esta era digital. Del mismo modo que el acceso a los servicios básicos (sanidad, educación…) debería estar al alcance de todos, creemos que la capacidad de demostrar la propia identidad online debería ser un derecho básico. En este artículo del blog te explicamos más.
Sin embargo, al igual que extendemos nuestro compromiso con el KYC, entendemos que las empresas tienen que tener responsabilidad a la hora de prevenir el crimen financiero, como el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo. Por eso ofrecemos nuestros servicios de AML (Anti-Money Laundering) junto a nuestra solución gratuita de KYC.
Al cobrar por el cumplimiento regulatorio del AML, podemos podemos ofrecer a las empresas las herramientas necesarias para cumplir con las regulaciones contra el blanqueo de capitales y protegerse frente a los delitos financieros, mientras que garantizamos que la verificación de identidad sigue siendo gratuita y accesible para todos. O lo que es lo mismo, KYC a coste cero.
Nuestra mirada está puesta en el futuro del cumplimiento del KYC a largo plazo, desarrollando un entorno inclusivo, equitativo y tecnológicamente avanzado. Gran parte de este peso lo cubrirá las credenciales de KYC reutilizables, que reafirman un compromiso con el derecho básico de la verificación de identidad.
Por eso decimos que el futuro del KYC es brillante… y gratuito. La pregunta, por tanto, no es si las empresas pueden ofrecer un servicio de verificación de identidad gratuito, sino si pueden permitirse no hacerlo.
En un mundo cada vez más digitalizado, en el que la confianza y la accesibilidad son primordiales, el KYC a coste cero es una necesidad.
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