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Key takeaways
1. Humanizar Internet: La misión de Didit se centra en hacer que las interacciones en línea sean más seguras y reducir el fraude, asegurando que cada paso digital potencie la conectividad humana.
2. Identidad Digital Soberana: Empoderando a los individuos para controlar sus datos, Didit permite a los usuarios decidir qué información compartir, asegurando una presencia digital centrada en la privacidad.
3. Capa Económica e Identidad: Didit vincula una capa económica a las identidades individuales, facilitando el acceso a una economía global y a sistemas financieros tradicionales mediante una verificación digital segura.
4. Prevenir el Fraude de Identidad: Estableciendo una red de usuarios autenticados, Didit apunta a construir confianza en línea, reducir el fraude de identidad y restringir el acceso a contenido inapropiado basado en criterios verificables.
En Didit tenemos la misión de humanizar internet. Cada paso que damos en el desarrollo de nuestra infraestructura tiene en mente siempre ese objetivo final, para acabar con el fraude en la red y hacer que las interacciones que las personas llevamos a cabo en línea sean mucho más seguras. Pero esto solo son algunos de los contratiempos cotidianos de la gente que nos gustaría solucionar.
Con nuestra tecnología pretendemos dar respuesta a algunos de los grandes problemas actuales que existen a gran escala, como el acceso a una economía global o un mejor reparto de los recursos. Sin embargo, verdaderamente creemos que Didit puede ayudar a las personas en su día a día. Y para ello, la prueba de humanidad es fundamental.
Si deseamos un internet más humano y seguro, en el que el fraude tienda a cero, verificar nuestra identidad sí es necesario, aunque con matices. Entendemos que el poder y el control debe de caer en las personas, bajo el amparo de una identidad digital soberana, de forma que sean los individuos quienes decidan en todo momento qué información desean compartir, cuándo y con quién. Y para ello, es necesario verificar que quien está al otro lado de la pantalla es una persona, no hay suplantación de identidad y el individuo es quien dice ser. Esta es la principal razón por la que la prueba de humanidad a la que antes hacíamos referencia es fundamental.
En el internet actual, además, contamos con el hándicap de que nuestra identidad está completamente fragmentada. Tenemos cuentas de usuarios, con sus correspondientes contraseñas, en infinidad de sitios, hemos tenido que pasar un proceso de verificación de identidad (o KYC) en otros tantos servicios y no tenemos el control de nuestros datos. Pero esto, con Didit, va a cambiar, porque la tecnología se pone al servicio de las personas y no al contrario.
Uno de los grandes retos que Didit busca solucionar es permitir el acceso a la humanidad a una economía global. Para ello, hemos desarrollado una capa económica que se vincula a la identidad de cada individuo, y a la que se tendrá acceso gracias a tecnologías como Didit App.
Este planteamiento permite a las personas, de verdad, poder acceder a un sistema económico universal, transfronterizo, en el que tiene cabida todo el mundo, independientemente de los ingresos, la edad o la localización, gracias a la revolucionaria blockchain.
Los individuos que hayan superado el proceso de verificación también podrán aprovechar las muchas ventajas de los sistemas financieros tradicionales, ya que con Didit y su identificación autentificada, podrán disfrutar de un sistema de onboarding mucho más efectivo.
Imagina, por ejemplo, el acceso a un banco digital o neobanco, que solicita que pase de forma remota el proceso de verificación de identidad. Con esta tecnología, las personas podrán identificarse y autenticarse con un único clic, de tal manera que el uso de este servicio es mucho más amigable.
Cada vez se reportan más pérdidas de DNI o documentos de identidad. Y el proceso para recuperarlos puede llegar a ser tedioso. Con Didit, tu documentación más importante estará siempre contigo.
Como parte de la identidad soberana a la que antes nos referíamos, junto con tu identidad digital podrás mantener todos tus esenciales junto a ti, y teniendo el control sobre ellos. ¿Deseas compartir algo de tu identidad con un tercero, ya sea una persona u organización? Podrás hacerlo cuando lo desees gracias a la infraestructura descentralizada de Didit.
El robo de identidad, la suplantación, los deepfakes, la documentación falsa generada por inteligencia artificial, los bots… los delitos relacionados con la identidad de las personas en internet van al alza y los individuos necesitamos saber que nuestras interacciones en la red son fiables y seguras, algo que ahora mismo no podemos asegurar al cien por cien.
Estos problemas, generados por la falta de una capa de identidad en internet, pueden resolverse con la verificación de identidad, concepto que para nada está reñido con la privacidad, con mencionábamos anteriormente.
Una red de personas autentificadas en internet permiten reducir y prevenir el fraude de identidad y, por supuesto, generar relaciones de confianza en la red. Gracias a Didit sabremos que quien está al otro lado es realmente una persona, no un bot o una inteligencia artificial muy bien entrenada, y es quien dice ser.
Las políticas de AML (Anti-Money Laundering, por sus siglas en inglés) son fundamentales para acabar con el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, pero también para que todos juguemos con las mismas normas.
Estos estudios, claves y habituales en servicios de apuestas online o casinos, se realizan durante el proceso de KYC y permiten confirmar que las personas no tienen actividades sospechosas relacionadas con el lavado de capital.
Internet quiere ser un lugar para todos, pero hay contenidos sensibles que no deben estar al alcance de cualquier persona con acceso a la red. Hablamos de, por ejemplo, apuestas, contenido violento o pornográfico, fácilmente saltable ahora mismo con un clic que verifique, supuestamente, nuestra edad.
Con Didit, eso cambia radicalmente. Creemos fielmente en que la privacidad de las personas es un derecho fundamental, por lo que se puede restringir el acceso a ciertos contenidos a individuos que cumplan ciertos criterios, sin desvelar nada más de su información personal.
Por ilustrarlo con un ejemplo: alguien intenta entrar a un sitio con contenido +18, y no tiene su identidad verificada o la tiene y no cumple con el criterio de la mayoría de edad. De esta forma, no podría acceder a dicho sitio, puesto que esta regla no la ha cumplido; en caso de que sí sea mayor de edad, podría entrar. Pero, de cualquier manera, no haría falta que la persona que está al otro lado de la pantalla demostrase más información que la meramente requerida, en este caso, si cumple o no con la edad estipulada.
De esta forma, se reduciría notablemente el acceso a contenido inapropiado por parte de personas que no tienen la madurez necesaria.
En resumen, una verificación de identidad efectiva ayuda a las personas a demostrar que verdaderamente son ellas en cualquier entorno. Este proceso de autenticación es clave para que realmente exista una identidad soberana, en la que las personas realmente tengan el control sobre su información en todo momento. Y tú, si lo deseas, estás a un paso de descubrirlo en primera persona.
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