En esta página
Key takeaways
Las estafas sentimentales y la suplantación de identidad en apps de citas han crecido exponencialmente, impulsadas por tecnologías como los deepfakes.
Métodos tradicionales como vincular redes sociales o correos electrónicos son insuficientes para garantizar la identidad real en plataformas como Tinder o Bumble.
Know Your Dating (KYD) es una evolución del proceso KYC, centrado específicamente en verificar perfiles auténticos en aplicaciones de citas online.
La implementación de un sistema KYD robusto protege la reputación de las plataformas, cumple con regulaciones emergentes como la DSA europea y evita fraudes sentimentales.
En los últimos años, aplicaciones de citas como Tinder, Meetic, Grindr o Bumble han cambiado radicalmente la forma en la que conectamos con otras personas. Ahora, encontrar pareja, ligar o, simplemente, conocer nueva gente está al alcance de un swipe desde nuestro teléfono móvil. Sin embargo, este crecimiento desmedido conlleva ciertos riesgos que pueden poner en peligro nuestra seguridad o privacidad.
¿Cómo podemos saber quién está al otro lado de la pantalla? ¿Será realmente quien dice ser? Si has usado alguna de estas apps de dating online, y te has hecho estas preguntas, no estás solo. Utilizar estas plataformas puede conllevar algunos peligros ocultos: hablamos del robo de identidad o el fraude sentimental, cada vez más extendido.
¿La solución? Que las apps de citas implementen el Know Your Dating (KYD) como estándar obligatorio para todos estos sitios. Y si trabajas en uno de estos sitios de dating online, quédate porque te contaremos las claves para garantizar que se creen relaciones genuinas y reales dentro de tu plataforma.
El fraude sentimental no es algo nuevo. Sin embargo, de la mano de la explosión de las plataformas digitales, los casos de suplantación y fraudes sentimentales (catfishing) se han disparado. Según estudios recientes de INTERPOL, las estafas sentimentales en línea son de las más generalizadas de internet (informe en PDF), poniendo el foco sobre todo en regiones como Asia o África. En Ciudad de México, por su parte, se reciben entre 6.000 y 7.000 denuncias mensuales relacionadas con plataformas de citas.
El famoso documental de Netflix de El estafador de Tinder solo fue la punta del iceberg. A diario conocemos nuevos casos de estafas (el New York Post habló con una recientemente - artículo en inglés). Miles de personas de todo el mundo se ven afectadas por estos fraudes, y para cometerlos, no hace falta excesivos conocimientos técnicos: la mayoría de plataformas no cuentan con sistemas de identificación sólidos.
Ante esto, la protección contra la suplantación de identidad en apps ya no es opcional, es algo indispensable.
Otra estafa habitual es la de contactar con personas a través de estas plataformas de citas suplantando la identidad de alguna persona famosa, como actores como Tom Cruise o Brad Pitt. El objetivo es engañarlas y solicitarles dinero.
En algunos casos, las personas afectadas llegan incluso a endeudarse para complacer las necesidades de estos supuestos actores, que habitualmente les solicitan dinero para llevar a cabo su próxima película u otro proyecto personal. La historia de la persona que se hizo pasar por Brad Pitt hospitalizado apareció en muchos medios a nivel mundial.
Gran culpa de esto lo tienen avances tecnológicos como los deepfakes, que permiten a las personas suplantar la identidad de otros para cumplir sus propósitos. Un filtro que la mayoría de plataformas de citas online es incapaz de implementar con solvencia.
Las apps de citas online son conscientes del daño, principalmente reputacional, que estos tipos de estafas les hacen. Por eso, cada vez buscan aportar más seguridad en sus procesos de alta, aunque no siempre fue así. Por ejemplo, plataformas como Tinder o Bumble requerían que los usuarios proporcionaran un correo electrónico y un teléfono para comenzar a swipear.
Sin embargo, este método de verificación era poco sólido. Bastaría con que los usuarios utilizaran un nuevo email o un teléfono que no hubieran utilizado hasta ahora en la plataforma para comenzar de cero. Incluso si habían sido baneados de la aplicación, podrían volver a ingresar con nuevas credenciales, como si nada hubiera pasado.
También se pueden encontrar algunos servicios en internet que te permitirán crear una nueva cuenta en Tinder y Bumble por un puñado de dólares ($17.95), invalidando totalmente este proceso de onboarding.
Otro método ineficiente fue utilizado por la mayoría de apps de citas durante mucho tiempo. Consistía en la vinculación de otras redes sociales, como Facebook, Instagram o Twitter, con la cuenta en la aplicación para verificar la identidad de los usuarios.
Sin embargo, el problema de este método de validación sigue estando en la raíz: nadie puede garantizar la autenticidad de dicho perfil. Cualquier persona puede crear una cuenta con las fotografías de un tercero (o generadas por IA), y crear un perfil en cualquier plataforma social. Por lo que este método no garantiza ni la autenticidad ni probaba que la persona que se estaba dando de alta fuera realmente quien decía ser.
Ahora los grandes jugadores de la industria de las apps de citas buscan mejorar sus procesos para garantizar la seguridad de sus plataformas, incluyendo en algunos casos chequeos biométricos para combatir el fraude.
Tinder, por su parte, utiliza una verificación en dos pasos, basada en la verificación de su ID y biometría facial. El usuario sube una foto de su documentación y la fotografía se coteja con un vídeo selfie, que trata de garantizar la autenticidad de la persona.
Bumble, por su parte, solicita a los usuarios que posen en diferentes formas y envíen estas fotografías a la plataforma, que las validará de forma manual. Si superan dichos controles, aparecerán como usuarios verificados dentro de la plataforma.
Quizás hayas oído hablar en alguna ocasión sobre el KYC (Know Your Customer), un proceso habitual entre entidades financieras y fintech, entre otros sujetos obligados, para verificar la identidad de sus clientes. ¿Se podría extrapolar este proceso de validación de identidad a otros sectores, como el de las plataformas de citas online? Por supuesto, es así como nace el concepto de Know Your Dating (KYD), una filosofía las apps de citas deberían mantener como su estándar.
¿En qué se diferencian? Mientras que el KYC tradicional se centra principalmente en garantizar la identidad de las personas como paso previo en la prevención de delitos financieros, el KYD pone el foco en la validación de perfiles en apps de citas. Su objetivo es garantizar que la persona con la que interactúas en una aplicación online es realmente quien dice ser, mediante una autenticación de identidad que realmente proteja tu seguridad.
Si bancos y fintechs deben proteger a sus usuarios con verificaciones estrictas, ¿por qué deberían ser menos cuidadosas plataformas tan sensibles como Meetic o Bumble?
Hasta ahora, la mayoría de aplicaciones optaban con métodos básicos, como fotos de perfil validadas manualmente. Un método de autenticación claramente insuficiente, que está siendo sustituido por métodos más avanzados y seguros, potenciados por inteligencia artificial:
Por eso, en Didit ofrecemos esta tecnología especializada en verificación de identidad para apps de citas. Ofrecemos el primer y único plan gratuito e ilimitado del mercado, que realiza la verificación en menos de 30 segundos. Contamos con soporte para más de 220 países y territorios, validando miles de tipos diferentes de documentos de identidad.
Todo ello, con una precisión del 99,9% gracias a nuestros desarrollos propios basados en machine learning.
La falta de un sistema sólido de verificación de identidad para citas online puede conllevar graves consecuencias económicas, legales y de reputación. De hecho, es una preocupación real para muchos reguladores, que ven en estas plataformas un caldo de cultivo óptimo para que los estafadores puedan actuar sin pudor. De hecho, en la Unión Europea, la Digital Services Act (DSA), está empezando a exigir transparencia, seguridad y lucha efectiva contra el fraude a las distintas aplicaciones. Por ejemplo, Tinder ofrece herramientas para reportar casos fraudulentos.
Gracias a una solución gratuita e ilimitada como la nuestra, no hay excusa para que las aplicaciones de citas no ofrezcan entornos seguros a sus usuarios. Las personas que están al otro lado de la pantalla merecen protección real contra fraudes sentimentales, deepfakes y otras formas de estafa que dañan emocionalmente y económicamente a millones de personas cada año.
Desde Didit queremos lanzar un mensaje claro a todas las plataformas como Tinder, Meetic, Grindr o Bumble: no esperéis a que un fraude mediático golpee vuestra reputación para reaccionar. La prevención y la seguridad de los usuarios son siempre la mejor estrategia.
La tecnología ya está aquí. Nuestro KYD gratuito e ilimitado es la solución para garantizar que todas las citas que se llevan a cabo sean seguras y basadas en perfiles verificados con solidez.
Es la hora de tomarse la seguridad de vuestros usuarios en serio.
Nosotros estamos preparados, ¿y vosotros? ¿Hay match?
Noticias de Didit